Llega el momento de la mudanza y tienes el típico pensamiento de: ¿hace falta algo? ¿Podré empacar todo correctamente? Pues bien, hay algunos consejos muy oportunos para que puedas realizar tu mudanza sin esos molestos imprevistos que siempre nos hacen perder valiosos minutos:
- Haz un inventario. Podrá parecer un poco tedioso, pero en realidad es una excelente manera de saber con qué cuentas. Haz una lista empezando por los objetos de mayor tamaño, muebles, sillas, libros, estantes, etc. Así evitarás la molestia de perder algo o estar buscándolo durante horas y horas.
- Ordena todo según su tamaño. Vas a empacar y resulta que no sabes cómo organizar tus objetos. No vayas a cometer ese típico error de meter en una caja todo lo que vas encontrando a tu paso. Primero organiza los objetos según el tamaño que tengan: los objetos más grandes van a las cajas más grandes, y así con los pequeños: así sabrás que tus lápices, bolígrafos o tu pen-drive están en una caja específica para ellos.
- Enumera las cajas. Lo mejor que puedes hacer para evitar que olvides una caja es enumerarla. De esa manera sabrás que las primeras cajas corresponden a los objetos más grandes y las últimas cajas corresponden a los objetos más pequeños. Esto te podrá resultar un tanto confuso al principio, pero al momento de desempacar será realmente útil. Ya lo verás.
- Desmontar. Sí, desmontar los muebles es una excelente opción para ahorrar espacio y hacer de la mudanza un proceso más sencillo. Todo lo que puedas desmontar, desmóntalo: muebles, sofás, sillas, estantes, etc.
- Bolsos. No todo tiene que ir en cajas. Los objetos personales pueden ir en bolsos de mano, de manera que estés siempre con ellos. El imprevisto de perder uno de esos documentos valiosos lo evitarás de esta forma.
- Protege todo lo que pueda derramarse. Si vas a transportar líquidos es recomendable asegurarse de que todo está perfectamente cerrado. Una medida extra de seguridad es meter esos objetos en bolsas. Si llegase a derramarse un poco, todo quedaría ahí dentro.
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